Una marca no solo se comunica, expresa su personalidad, valores y su actitud frente al mundo.
Igual que todas las personas no hablamos de la misma manera, cada marca necesita encontrar su tono, estilo y voz. La identidad verbal va más allá de un naming, es la herramienta de branding que te permite conectar con tus usuarios a través de una comunicación alineada con los valores y filosofía de tu marca.
Para empezar, se debe encontrar la forma de transmitir esa promesa que la marca desea comunicar a través de un baseline conciso pero atractivo. Just do it de Nike o Te gusta conducir de BMW son algunos buenos ejemplos.
Una vez verbalizada la promesa, es esencial definir las mejores keywords que se mueven dentro del universo de marca. Esto facilitará y agilizará la creación de contenidos que se estructurarán y organizarán a través de la herramienta de arquitectura de contenidos gracias a la cual se priorizará y jerarquizará el contenido.
La identidad verbal está presente en todas tus comunicaciones: vídeos, directos, newsletters, web. El desarrollo de un manual de identidad verbal aportará a tu marca una personalidad a través de la cual crecer en el tiempo junto con una larga lista de ventajas como definir tu target, una propuesta de valor clara, diferenciarse del mercado competitivo y brindar solidez a tu marca.